Vamos a festejarlo, vengan todos
los inocentes
los damnificados
los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufen el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo, vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos, vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica cualquier día
la muerte no borra nada
quedan siempre las cicatrices
hurramurió el cretino, vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que este
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo, a no volvernos flojos
a no olvidar que este
es un muerto de mierda.
(mario benedetti)
nadie
ni tú
ni nadie
ni tú
que me lo pareciste
menos que nadie
tú
menos que nadie
menos que cualquier cosa de la vida
y ya son poco y nada
las cosas de la vida
de la vida que pudo ser
que fue
que ya nunca podrá volver a ser
una ráfaga
un peso
una moneda viva y valedera.
ni nadie
ni tú
que me lo pareciste
menos que nadie
tú
menos que nadie
menos que cualquier cosa de la vida
y ya son poco y nada
las cosas de la vida
de la vida que pudo ser
que fue
que ya nunca podrá volver a ser
una ráfaga
un peso
una moneda viva y valedera.
(idea vilariño - uruguay)
el viejo de arriba (fragmento)
El viejo de arriba no sabe vivir
no dejo que pinte mi cielo de gris
y de ningún modo voy a permitir que me entristezca ...
Camino perdido, no uso reloj
la rumba bardera ya toma color
con los descarriados fue mi corazón hasta la cima ...
Nadie lo podrá impedir ...
esta noche iré hasta el fin ...
con los locos, los borrachos, con las putas y los guachos
al zaguán de un mundo liberado
al placer de un mambo marginal
al rincón de un juego desquiciado
hasta tumbar en plenitud
hasta tumbar en plenitud
hasta tumbar en plenitud
(bersuit vergarabat - argentina)
DES
destartalados-desilusionados-desligados-desterrados-desganados-desinteresados-desperdiciados-desconectados-destemplados-desteñidos-descompasados-desconfiados-destrozados-desvanecidos-desvencijados-desvividos-desubicados-desaparecidos.
desaparecidos-desaparecidos-desaparecidos-desaparecidos-desaparecidos-desaparecidos...
cosas poco importantes
las cosas poco importantes que hacemos son más...
visitar un blog, por ejemplo.
esbozar una sonrisa, tal vez.
encontrar, con sorpresa, nuevas utilidades para el codo.
o animarse a pegarle una patada al tedio. no sé.
y tus cosas poco importantes, cuáles son?
advertencia
Yo no permito que nadie me diga
Que no comprende los antipoemas
Todos deben reír a carcajadas.
Para eso me rompo la cabeza
Para llegar al alma del lector.
Déjense de preguntas.
En el lecho de muerte
Cada uno se rasca con sus uñas.
Además una cosa:
Yo no tengo ningún inconveniente
En meterme en camisa de once varas.
(Nicanor Parra - Chile)
yo pecador
Yo galán imperfecto
Yo danzarín al borde del abismo,
Yo sacristán obsceno
Niño prodigio de los basurales,
Yo sobrino - yo nieto
Yo confabulador de siete suelas,
Yo señor de las moscas
Yo descuartizador de golondrinas,
Yo jugador de fútbol
Yo nadador del Estero las Toscas,
Yo violador de tumbas
Yo satanás enfermo de paperas,
Yo conscripto remiso
Yo ciudadano con derecho a voto,
Yo ovejero del diablo
Yo boxeador vencido por mi sombra,
Yo bebedor insigne
Yo sacerdote de la buena mesa,
Yo campeón de cueca
Yo campeón absoluto de tango
De guaracha, de rumba, de vals,
Yo pastor protestante
Yo camarón, yo padre de familia,
Yo pequeño burgués
Yo profesor de ciencias ocultas,
Yo comunista, yo conservador
Yo recopilador de santos viejos,
(Yo turista de lujo)
Yo ladrón de gallinas
Yo danzarín inmóvil en el aire,
Yo verdugo sin máscara
Yo semidiós egipcio con cabeza de pájaro,
Yo de pie en una roca de cartón:
Háganse las tinieblas
Hágase el caos, háganse las nubes.
Yo delincuente nato
Sorprendido infraganti
Robando flores a la luz de la luna
Pido perdón a diestra y siniestra
Pero no me declaro culpable.
(Nicanor Parra - Chile)
un país de piedra
Quiero un país. Pero la historia de mi país no responde. Quiero pensar que aquí, un día, será posible vivir sin trampas, sin fantasmas, sin fieras. Quiero vivir en un país, no en un trozo de territorio parcelado en haciendas modernas llamadas bancos de solidaridad política. Quiero vivir en un país que modere la eficacia y desmenuce su deuda para saber cómo se repartió la estafa capital.
El Ecuador es un país sin eje. No gira. No se mueve. Su sistema democrático está manchado de elecciones libres de ética. Su columna estatal está paralítica. El soborno a una sociedad atrasada en ideas emancipatorias es cada día peor. El país no se mueve. Los giros políticos no responden a la renovación de un sistema participativo sino a los intereses del parasitismo político. No nos hemos actualizado en nada. Las “ideas” arman discursos que no se compadecen de la realidad social. Han convertido la pobreza en musa. La pobreza es una postal, una foto de la insalubridad pública. La pobreza es el negocio de la democracia latinoamericana. Todos osan combatirla. Todos quieren evaporarla. Pero hacerlo es un riesgo peligroso. Muy peligroso. El negocio democrático terminaría. Las causas sociales del populismo de las elites sería enterrado en el mismo sitio donde un día la tierra expulsó el líquido vital del Ecuador: el petróleo.
Ah el petróleo. El oro negro. Esa sustancia escatológica del mercado mundial. No nos sirve. O nos sirve para creer que somos ricos. Y que nuestra pobreza es una foto mal tomada, mal revelada y peor exhibida. Quiero un país pero el que tengo no es un país. Es un retrato hablado de un criminal en serie llamado voto obligatorio. Es un girón de tierra que no pare hijuelos de fruta virgen sino fantoches sin vergüenzas. En fin, un país en ciernes de morir ante la ausencia de un giro radical y en serio.Quiero un país que piense en su camino y que olvide su pasado. Que se sacuda del criollismo político engendrado en la colonia y perfeccionado en la república. Que destape las alcantarillas del caserón partidocrático y derrame el excremento del silencio cómplice por los canales de la farsa.
Quiero un país rebelde y una gente sin miedo aprendido. Quiero un país que acuda al parto múltiple de la vida y la lucha.
Quiero un país que examine su pasado y localice el tronco fundacional de su desgracia. Que rastree su pasado y ubique el abolengo de la muerte.
Quiero un país sin falsas glorias. Sin héroes. Sin fechas que clasifiquen la ficción de una historia aprobada por el criollismo postcolonial.
Quiero un país que rompa la esclavitud y la vergüenza de ser hijos, también, de la chingada criollista.
Es un país lejano, lo sé; pero sueño.
La construcción de un país así tardará porque tarde ha llegado la hora de buscar las piedras que alzarán la obra de la buena suerte. Porque tarde ha llegado la sombra de un sol que se impone.
Las piedras están en todas partes. Hay que reunirlas, pulirlas, pegarlas.
Quiero un país de piedra. Duro. Liso. Altísimo.
El Ecuador es un país sin eje. No gira. No se mueve. Su sistema democrático está manchado de elecciones libres de ética. Su columna estatal está paralítica. El soborno a una sociedad atrasada en ideas emancipatorias es cada día peor. El país no se mueve. Los giros políticos no responden a la renovación de un sistema participativo sino a los intereses del parasitismo político. No nos hemos actualizado en nada. Las “ideas” arman discursos que no se compadecen de la realidad social. Han convertido la pobreza en musa. La pobreza es una postal, una foto de la insalubridad pública. La pobreza es el negocio de la democracia latinoamericana. Todos osan combatirla. Todos quieren evaporarla. Pero hacerlo es un riesgo peligroso. Muy peligroso. El negocio democrático terminaría. Las causas sociales del populismo de las elites sería enterrado en el mismo sitio donde un día la tierra expulsó el líquido vital del Ecuador: el petróleo.
Ah el petróleo. El oro negro. Esa sustancia escatológica del mercado mundial. No nos sirve. O nos sirve para creer que somos ricos. Y que nuestra pobreza es una foto mal tomada, mal revelada y peor exhibida. Quiero un país pero el que tengo no es un país. Es un retrato hablado de un criminal en serie llamado voto obligatorio. Es un girón de tierra que no pare hijuelos de fruta virgen sino fantoches sin vergüenzas. En fin, un país en ciernes de morir ante la ausencia de un giro radical y en serio.Quiero un país que piense en su camino y que olvide su pasado. Que se sacuda del criollismo político engendrado en la colonia y perfeccionado en la república. Que destape las alcantarillas del caserón partidocrático y derrame el excremento del silencio cómplice por los canales de la farsa.
Quiero un país rebelde y una gente sin miedo aprendido. Quiero un país que acuda al parto múltiple de la vida y la lucha.
Quiero un país que examine su pasado y localice el tronco fundacional de su desgracia. Que rastree su pasado y ubique el abolengo de la muerte.
Quiero un país sin falsas glorias. Sin héroes. Sin fechas que clasifiquen la ficción de una historia aprobada por el criollismo postcolonial.
Quiero un país que rompa la esclavitud y la vergüenza de ser hijos, también, de la chingada criollista.
Es un país lejano, lo sé; pero sueño.
La construcción de un país así tardará porque tarde ha llegado la hora de buscar las piedras que alzarán la obra de la buena suerte. Porque tarde ha llegado la sombra de un sol que se impone.
Las piedras están en todas partes. Hay que reunirlas, pulirlas, pegarlas.
Quiero un país de piedra. Duro. Liso. Altísimo.
Carol Murillo Ruiz
Periodista y escritora ecuatoriana
15 de octubre, día de elecciones presidenciales en el Ecuador
caras y caretas
Eduardo Galeano
¿Cristóbal Colón descubrió América en 1492? ¿O antes que él, la descubrieron los vikingos? ¿Y antes que los vikingos? Los que allí vivían, ¿no existían?
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América. ¿América estaba vacía?
Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.
Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.
Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.
Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.
El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían así; y a quien dijera lo contrario se le darían 100 azotes, se le cobraría una pena de 10 mil maravedíes y se le cortaría la lengua.
El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe.
Y al pie firmaron los marinos que sabían firmar.
Los conquistadores exigían que América fuera lo que no era. No veían lo que veían, sino lo que querían ver: la fuente de la juventud, la ciudad del oro, el reino de las esmeraldas, el país de la canela. Y retrataron a los americanos tal como antes habían imaginado a los paganos de Oriente.
Cristóbal Colón vio en las costas de Cuba sirenas con caras de hombre y plumas de gallo, y supo que no lejos de allí los hombres y las mujeres tenían rabos.
En la Guayana, según sir Walter Raleigh, había gente con los ojos en los hombros y la boca en el pecho.
En Venezuela, según fray Pedro Simón, había indios de orejas tan grandes que las arrastraban por los suelos.
En el río Amazonas, según Cristóbal de Acuña, los nativos tenían los pies al revés, con los talones adelante y los dedos atrás, y según Pedro Martín de Anglería las mujeres se mutilaban un seno para el mejor disparo de sus flechas.
Anglería, que escribió la primera historia de América pero nunca estuvo allí, afirmó también que en el Nuevo Mundo había gente con rabos, como había contado Colón, y sus rabos eran tan largos que sólo podían sentarse en asientos con agujeros.
El Código Negro prohibía la tortura de los esclavos en las colonias francesas. Pero no era por torturar, sino por educar, que los amos azotaban a sus negros y cuando huían les cortaban los tendones.
Eran conmovedoras las Leyes de Indias, que prote-gían a los indios en las colonias españolas. Pero más conmovedoras eran la picota y la horca clavadas en el centro de cada Plaza Mayor.
Muy convincente resultaba la lectura del Requerimiento, que en vísperas del asalto de cada aldea explicaba a los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y que por eso debían irse de aquí o pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerra y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres y sus hijos. Pero este Requerimiento de Obediencia se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin intérprete, en presencia del notario y de ningún indio, porque los indios dormían, a algunas leguas de distancia, y no tenían la menor idea de lo que se les venía encima.
Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.
Pero, ¿acaso existe semejante cosa? ¿Qué es la Raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al prójimo?
En el año 1942, cuando Estados Unidos entró en la guerra mundial, la Cruz Roja de ese país decidió que la sangre negra no sería admitida en sus bancos de plasma. Así se evitaba que la mezcla de razas, prohibida en la cama, se hiciera por inyección.
¿Alguien ha visto, alguna vez, sangre negra?
Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.
¿Son encuentros las invasiones coloniales? ¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros? ¿No habría que llamarlas, más bien, violaciones?
Quizás el episodio más revelador de la historia de América ocurrió en el año 1563, en Chile. El fortín de Arauco estaba sitiado por los indios, sin agua ni comida, pero el capitán Lorenzo Bernal se negó a rendirse. Desde la empalizada, gritó:
-¡Nosotros seremos cada vez más!
-¿Con qué mujeres? -preguntó el jefe indio.
-Con las vuestras. Nosotros les haremos hijos que serán vuestros amos.
Los invasores llamaron caníbales a los antiguos americanos, pero más caníbal era el Cerro Rico de Potosí, cuyas bocas comían carne de indios para alimentar el desarrollo capitalista de Europa.
Y los llamaron idólatras, porque creían que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que tiene piernas, patas, alas o raíces.
Y los llamaron salvajes. En eso, al menos, no se equivocaron. Tan brutos eran los indios que ignoraban que debían exigir visa, certificado de buena conducta y permiso de trabajo a Colón, Cabral, Cortés, Alvarado, Pizarro y los peregrinos del Mayflower.
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América. ¿América estaba vacía?
Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.
Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.
Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.
Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.
El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían así; y a quien dijera lo contrario se le darían 100 azotes, se le cobraría una pena de 10 mil maravedíes y se le cortaría la lengua.
El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe.
Y al pie firmaron los marinos que sabían firmar.
Los conquistadores exigían que América fuera lo que no era. No veían lo que veían, sino lo que querían ver: la fuente de la juventud, la ciudad del oro, el reino de las esmeraldas, el país de la canela. Y retrataron a los americanos tal como antes habían imaginado a los paganos de Oriente.
Cristóbal Colón vio en las costas de Cuba sirenas con caras de hombre y plumas de gallo, y supo que no lejos de allí los hombres y las mujeres tenían rabos.
En la Guayana, según sir Walter Raleigh, había gente con los ojos en los hombros y la boca en el pecho.
En Venezuela, según fray Pedro Simón, había indios de orejas tan grandes que las arrastraban por los suelos.
En el río Amazonas, según Cristóbal de Acuña, los nativos tenían los pies al revés, con los talones adelante y los dedos atrás, y según Pedro Martín de Anglería las mujeres se mutilaban un seno para el mejor disparo de sus flechas.
Anglería, que escribió la primera historia de América pero nunca estuvo allí, afirmó también que en el Nuevo Mundo había gente con rabos, como había contado Colón, y sus rabos eran tan largos que sólo podían sentarse en asientos con agujeros.
El Código Negro prohibía la tortura de los esclavos en las colonias francesas. Pero no era por torturar, sino por educar, que los amos azotaban a sus negros y cuando huían les cortaban los tendones.
Eran conmovedoras las Leyes de Indias, que prote-gían a los indios en las colonias españolas. Pero más conmovedoras eran la picota y la horca clavadas en el centro de cada Plaza Mayor.
Muy convincente resultaba la lectura del Requerimiento, que en vísperas del asalto de cada aldea explicaba a los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y que por eso debían irse de aquí o pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerra y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres y sus hijos. Pero este Requerimiento de Obediencia se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin intérprete, en presencia del notario y de ningún indio, porque los indios dormían, a algunas leguas de distancia, y no tenían la menor idea de lo que se les venía encima.
Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.
Pero, ¿acaso existe semejante cosa? ¿Qué es la Raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al prójimo?
En el año 1942, cuando Estados Unidos entró en la guerra mundial, la Cruz Roja de ese país decidió que la sangre negra no sería admitida en sus bancos de plasma. Así se evitaba que la mezcla de razas, prohibida en la cama, se hiciera por inyección.
¿Alguien ha visto, alguna vez, sangre negra?
Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.
¿Son encuentros las invasiones coloniales? ¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros? ¿No habría que llamarlas, más bien, violaciones?
Quizás el episodio más revelador de la historia de América ocurrió en el año 1563, en Chile. El fortín de Arauco estaba sitiado por los indios, sin agua ni comida, pero el capitán Lorenzo Bernal se negó a rendirse. Desde la empalizada, gritó:
-¡Nosotros seremos cada vez más!
-¿Con qué mujeres? -preguntó el jefe indio.
-Con las vuestras. Nosotros les haremos hijos que serán vuestros amos.
Los invasores llamaron caníbales a los antiguos americanos, pero más caníbal era el Cerro Rico de Potosí, cuyas bocas comían carne de indios para alimentar el desarrollo capitalista de Europa.
Y los llamaron idólatras, porque creían que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que tiene piernas, patas, alas o raíces.
Y los llamaron salvajes. En eso, al menos, no se equivocaron. Tan brutos eran los indios que ignoraban que debían exigir visa, certificado de buena conducta y permiso de trabajo a Colón, Cabral, Cortés, Alvarado, Pizarro y los peregrinos del Mayflower.
Eduardo Galeano, publicado en www.jornada.unam.mx
la película de la reina
Efigenia Ramos Rolim es una mujer de 74 años, nacida en un pueblo de Minas Gerais, en Brasil. Hace 15 años que vive en la ciudad de Curitiba, en el Estado de Paraná; donde llegó con sus nueve hijos a cuestas y un marido enfermo. A los 60 años, después de enviudar y criar a sus hijos, se convierte en una artista popular.
Según cuenta, su transformación se debe a que, en un momento de desasosiego, ve un objeto brillante tirado en la calle; lo confunde con una joya, lo levanta del suelo y descubre absorta que era un papel de caramelo.
Este papel de caramelo, “un mísero caído”, es el que le abre un mundo nuevo. Efigenia se ve reflejada en este papel de caramelo tirado; ella misma es “los que perdieron el relleno”, y a partir de allí encuentra una misión en su vida. La poeta escondida aflora; decide vestirse con los restos de lo que la gente arroja a la basura y se transforma así en una reina, LA REINA DEL PAPEL DE CARAMELO. “Eu fiz esta roupa com tanto capricho, dizem que estou louca porque visto lixo” canta por las calles de Curitiba. No diferencia si está en una exposición en el mayor museo de la ciudad o en una población humilde; su decir va con ella y sabe que su destinatario son los otros, los miserables, los caídos, los que perdieron el relleno.
Efigenia canta y cuenta sobre sí misma, salta, ríe, baila, es todo energía; quien la ve de lejos puede pensar que está loca, pero quien se acerca, puede ser tocado por su influjo, por su mundo mágico de palabras que inventa, reyes y princesas, seres que no puedenamarse por diferencias sociales. Efigenia logra que la basura sea bella, porque ella lo es.-Cuando yo sea vieja voy a descansar –dice.
-¿Y cuándo va a ser vieja, usted?
- Más o menos a los 100 años.
Según cuenta, su transformación se debe a que, en un momento de desasosiego, ve un objeto brillante tirado en la calle; lo confunde con una joya, lo levanta del suelo y descubre absorta que era un papel de caramelo.
Este papel de caramelo, “un mísero caído”, es el que le abre un mundo nuevo. Efigenia se ve reflejada en este papel de caramelo tirado; ella misma es “los que perdieron el relleno”, y a partir de allí encuentra una misión en su vida. La poeta escondida aflora; decide vestirse con los restos de lo que la gente arroja a la basura y se transforma así en una reina, LA REINA DEL PAPEL DE CARAMELO. “Eu fiz esta roupa com tanto capricho, dizem que estou louca porque visto lixo” canta por las calles de Curitiba. No diferencia si está en una exposición en el mayor museo de la ciudad o en una población humilde; su decir va con ella y sabe que su destinatario son los otros, los miserables, los caídos, los que perdieron el relleno.
Efigenia canta y cuenta sobre sí misma, salta, ríe, baila, es todo energía; quien la ve de lejos puede pensar que está loca, pero quien se acerca, puede ser tocado por su influjo, por su mundo mágico de palabras que inventa, reyes y princesas, seres que no puedenamarse por diferencias sociales. Efigenia logra que la basura sea bella, porque ella lo es.-Cuando yo sea vieja voy a descansar –dice.
-¿Y cuándo va a ser vieja, usted?
- Más o menos a los 100 años.
visita a Efigenia:
carta
te escribo en una hojita de papel
caída del cuaderno del hijo
con una vaca un burro
sumas restas
esta carta que te enviaré jamás
tiene delicias y tristezas
y cuando la leías
te ponías muy dulce
porque yo no escribía nada
pero cantaban los pájaros
azules de la izquierda
volaban a tu sombra y callaban
con los ojos abiertos
como memorias en la noche
(juan gelman - argentina)
caída del cuaderno del hijo
con una vaca un burro
sumas restas
esta carta que te enviaré jamás
tiene delicias y tristezas
y cuando la leías
te ponías muy dulce
porque yo no escribía nada
pero cantaban los pájaros
azules de la izquierda
volaban a tu sombra y callaban
con los ojos abiertos
como memorias en la noche
(juan gelman - argentina)
el niño, el buitre y el cerdo
Quizá no hay otra fotografía más famosa en el mundo contemporáneo que aquella de Kevin Carter, con la que ganó el Premio Pulitzer en 1994, en la que un buitre vigila pacientemente a un niño agonizante de desnutrición en algún tramo del desierto del Sahara, en Sudán. Nunca se ha dejado de discutir sobre esa foto en los cónclaves de defensores de los derechos humanos y en las escuelas de periodismo, para buscar cómo dilucidar la posición ética del que tiene que informar. Se aprovecha del horror o lo evita. Ahuyenta al buitre o toma la foto.
Y hay otra, no menos dramática, tomada en las vecindades del volcán Casitas, en el occidente de Nicaragua, después de que el huracán Mitch devastó al país en 1999. En el mar de lodo que quedó después del alud que bajó del volcán, el cadáver de un niño desnudo es acechado por un cerdo. Igual que el niño agonizante y el buitre, no hay nada más que ellos dos en la foto, el niño muerto y el cerdo. Con la memoria de esa foto cierro mi novela Mil y una muertes, que tiene por personaje precisamente a un fotógrafo.
Pero hay una última de este mismo año, que difiere de las anteriores. El fotógrafo Chris Anderson carga sobre sus espaldas a una anciana desvalida, para evacuarla de la aldea de Aitaroun, en Líbano, que se halla bajo el fuego de la artillería israelí, mientras otra anciana camina trabajosamente a su lado. Aquí su opción fue distinta. Prefirió ayudar a la anciana que tomar su foto entre los escombros, abandonada a su suerte.
No es tan sencillo afirmar que se trata de dos propuestas contradictorias, una que es ética y la otra no. Hay quienes dicen, para paliar la imagen de insensibilidad que pesa sobre el fotógrafo Carter, que tras conseguir la foto ahuyentó al buitre y sacó al niño del escenario, pero esto tampoco resuelve el problema. El gran debate regresa a su punto de origen y tiene que ver con el papel de quien se halla en el lugar de los hechos para informar. Y tiene que ver también con el papel del artista frente a su modelo. ¿El buitre es el que está en la foto esperando la muerte del niño, o el buitre es el fotógrafo, un buitre profesional? El artista, que como ha dicho Vargas Llosa, vive de la carroña.
Flaubert defendía la absoluta neutralidad de ese artista que se topa de pronto con una composición plástica que le ofrece la propia vida y no puede despreciarla. No opina sobre ella, no entra a hurgar en sí mismo acerca de la justicia moral de lo que contemplan sus ojos. Ve la oportunidad de consumar su papel de artista, nada más. Sólo ve “motivos o pretextos de la naturaleza rica en variedades de crueldad y maravilla, destinados al ojo”.
En Mil y una muertes, Castellón, mi fotógrafo, oculto tras las cortinas de una ventana, retrata el cadáver de su hija y de su yerno que acaban de ser acribillados a tiros en la calle por la Gestapo, cuando están por ser conducidos al gueto de Varsovia. El niño Rubén, su nieto, se ha quedado contra un muro, aturdido por el terror, y también sale en la foto.
La neutralidad, como generadora de arte, y por tanto de belleza, que derrota a los sentimientos o los congela. Porque lo terrible también es bello, si es capaz de conmover. Si el artista ahuyenta al buitre, o al cerdo, y los saca de cuadro, no hay obra de arte. Si el anciano fotógrafo que atisba desde la ventana baja corriendo al oír los disparos antes de tomar la foto, la magia de que es capaz el artista desaparece.
Anderson se perdió de tomar la foto de una anciana desvalida entre las ruinas de lo que hasta hacía poco había sido su hogar, pero en cambio otro fotógrafo encontró su propia oportunidad al retratar a Anderson cargando a la anciana. La piedad, queda visto, también es bella, como lo es el horror. Pero es la piedad registrada por la cámara, que en términos de arte no existiría sin ese registro. Y más allá de la neutralidad que impide escoger entre tomar la foto o no tomarla, el grito de dolor de Castellón será, precisamente, esa foto. ¿No es ésa su manera de involucrarse?
¿Se trata, entonces, realmente de insensibilidad? ¿Quién dice que una imagen de ésas, la del niño frente al buitre o frente al cerdo, no va a ser multiplicada en todo el mundo y tendrá consecuencias de advertencia acerca de los abismos de injusticia que, en lugar de cerrarse, se abren cada vez más? Una foto es capaz de decirlo todo. El niño no representaría esa advertencia solo. Necesita a su lado al buitre.
La belleza siempre está contaminada, nada ocurre por separado. El cuchillo tiene un doble filo igualmente cortante, uno para la crueldad, otro para la compasión. “En el destrozado cementerio se veían esqueletos casi podridos mientras los árboles balanceaban sus frutos dorados encima de nuestras cabezas. ¿No sientes lo completo de esta poesía y cómo supone una gran síntesis?”, dice Flaubert en una carta a Louise Colet.
El niño y el buitre, el niño y el cerdo. El padre frente al cuerpo de su hija asesinada. El olor de los azahares junto al olor de los cadáveres, el gusano en la rama florida, pero los dos filos en armonía dentro del todo que es el cuchillo mismo.
Al fin y al cabo, el artista no es responsable del horror. No lo produce. Y no puede dejar de hacer su oficio, que es registrarlo.
* Escritor y ex vicepresidente de Nicaragua. Autor de Sombras nada más y Adiós muchachos, entre otras novelas. De La Jornada de México. Especial para Página/12.
www.pagina12.com.ar
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Arte boliviano
Miren lo que encontré esta vez:
"El arte boliviano no es un fenómeno monolítico. No todo el país es andino ni frío o montañoso. No todo el territorio boliviano es inca, quechua o aymara, ni siquiera hispano. Tenemos una notoria diversidad de paisajes, etnias y culturas, para mencionar algunos aspectos fundamentales en los que éste país se caracteriza precisamente por la ausencia de homogenidad.
A pesar de que se podría tal vez decir lo mismo de Francia, Italia o Suiza (prácticamente de casi cada país del planeta ) , lo que hace de Bolivia algo especial es que muchos de sus aspectos son extremadamente diferentes entre sí. En otros países la diversidad es menos notoria: Las comunicaciones y la uniformación económica e ideológica han logrado, en gran medida, homogenizar lo que antes era diferente. Este no es el caso en Bolivia, razón por la que la producción artística es variada, diversa y difícil de ordenar en categorías sencillas.
Al apreciar el arte boliviano, éste nos parece aún más variado que el de otros países debido al hecho de que se espera que éste sea homogeneo ( algo andino, algo folclórico, algo naif, algo mágico ) y, al conocerlo, contrastan la expectativa con la experiencia:
La producción artística es mucho más divergente de lo que se pensaba.Actualmente no existe en Bolivia un arte oficial como en los años oscuros de la dictadura. Ni siquiera tenemos un arte inoficialmente dominante ( como en el caso de las modas, corrientes o trends impuestos por el mercado en otros países). Existe una pluralidad de acercamientos al problema artístico, la que no necesariamente coincide con la pluralidad del "todo vale" pregonado por los defensores de la condición posmoderna."
sortilegio contra el frío
Te dije que hiciéramos el amor como felinos rugiendo como pareja de libélulas copulando en el aire, como cebras, como venados. Todo es posible en esta noche fría en que ululan los árboles y la casa es una nuez frágil vadeando las enormes bocanadas del viento. Estamos solos y sin embargo la soledad no existe. Si juntamos las manos encenderemos el fuego imprescindible para vernos los ojos brillantes del deseo. Tu piel me atrae con la gravedad de todo el cosmos que afuera sufre su negra eternidad impenetrable.
Pretendamos que somos una nave sobre la tersa espalda del océano y en el cuenco profundo de la madera, acomodémonos para el amor, acurruquémonos y seamos otro nuevo elemento; una fusión de aire, fuego y agua.
Pretendamos que somos una nave sobre la tersa espalda del océano y en el cuenco profundo de la madera, acomodémonos para el amor, acurruquémonos y seamos otro nuevo elemento; una fusión de aire, fuego y agua.
(Gioconda Belli - Nicaragua)
de almohada un zapato
PorRafael Rincón (*)
Llueva, truene o relampaguee más de cuatro mil personas duermen todos los días y todas las noches en las calles del centro de Medellín. El 25% de ellos son niños y niñas.De tanto verlos se termina por creer que la indigencia es una opción de vida, un proyecto elegido, un destino y no un resultado de la pobreza. La indigencia se define como un “fenómeno” social, algo raro que aparece ante nuestros sentidos y que no tiene autores. La indigencia es propia de una sociedad desigual que no quiere culpas y esconde a los artífices de ella.Hay indigentes que duermen con un ojo cerrado y el otro abierto y con un zapato de almohada y el otro encaletado en la parte alta de una caja de teléfonos públicos, artimañas de seguridad nocturna que acostumbran para bajar el perfil, cuidarse, conciliar el sueño y no atraer ladrones. Una forma picaresca de espantar a los amigos de lo ajeno.Más que indigentes y “llevados” los eufemísticamente nombrados “habitantes de la calle” o “población en situación de calle” son una expresión de rebeldía no organizada contra las políticas de bienestar de un Estado comunitario que pretende desconocerlos, volverlos invisibles, disfrazarlos, lavarlos para que no le huelan maluco a los visitantes.Los “indigentes” son indicadores vivos del bajo impacto de una política social fundada en la asistencia. Ellos son una muestra estadística hedionda, graficada con cartones, pedazos publicitarios de pasacalles que se producen en las calles céntricas de las ciudades; ellos asquean a las sociedades de ornato, a las oficinas de turismo y a las fuerzas de policía.La diferencia entre una política pública social fundada en la solidaridad y una política pública fundada en la asistencia está en que la primera reconoce la dignidad de las personas y las trata como parte de todo el cuerpo social: la indigencia no es un problema de los indigentes. La segunda, la política de asistencia social, mira a los indigentes como almas que deben alcanzar el cielo y que se han apartado del Estado, de la iglesia y del mercado y que por lo tanto requieren ayuda espiritual y rehabilitación social y comercial.Los indigentes no exigen sus derechos todos pronuncian con ojos de ternero huérfano la frase humillante: “señor me va a colaborar”.Tomarse en serio el problema de quienes duermen en la calle es formular una política social fundada en la solidaridad, no en limosnas estatales ni particulares. Significa el desarrollo de una política de solidaridad para su ejercicio como deber y no como desprendimiento. Significa reconocer que hay responsables políticos y económicos de la situación de indigencia y que la indigencia es mucho más que una opción deliberada de vida.La indigencia exige una política social que empieza con el compromiso del Estado de no usar el presupuesto para dar limosnas y sí para priorizar en calidad y cantidad a los más necesitados con el gasto público social.Se necesita una intervención estatal fuerte –como aquella que hacen las comisiones de regulación de los servicios públicos domiciliarios– para impactar favorablemente a los más desaventajados. No será la mano invisible del mercado, ni el comportamiento filantrópico, ni el altruismo cívico el que hará la equidad. El Estado puede producir una legislación social para acabar con la indigencia, para que la paguen quienes la generan, de la misma manera que produce legislación para proteger a los empresarios del transporte prohibiendo injustamente las “moto-taxis”.El Estado debe reconocer que la indigencia no cayó del cielo, tiene unos responsables; y debe reconocer que no será el Espíritu Santo quien la va a remediar. El Estado colombiano está definido como Estado Social y tiene por lo tanto la obligación de actuar a favor de los más necesitados.No basta tampoco un contrato con una ONG empresarial para que los indigentes sean asistidos con dineros públicos y salvar el balance social de los más pudientes; los habitantes de la calle necesitan más gasto social por ejemplo que los programas de anorexia y bulimia porque son más necesitados y están más desgajados del cuerpo social.
Medellín, 20 de septiembre de 2006
publicado originalmente en: www.elyesquero.blogspot.com
(*) Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas corpus
las fotos de barbara
hola:
entre tanto ruido, entre tanto exceso, vale la pena detenerse a veces. es necesario detenerse un poco. parar un poco. y mirar.
por ejemplo:
http://bmfoto.blogspot.com/
entre tanto ruido, entre tanto exceso, vale la pena detenerse a veces. es necesario detenerse un poco. parar un poco. y mirar.
por ejemplo:
http://bmfoto.blogspot.com/
revista criterios
El pasado 6 de septiembre, Criterios, revista internacional de teoría de la literatura, las artes y la cultura, inauguró su sitio en Internet: www.criterios.es En él se pueden hallar informaciones bibliográficas sobre los trabajos y autores publicados desde 1972 en Criterios revista-boletín-sección de La Gaceta de Cuba, en la Colección Criterios, y, por entrega de Criterios, en otras muchas revistas y libros nacionales y extranjeros. También se pueden descargar libremente files PDF con artículos publicados en números de la revista Criterios ya hace mucho agotados y en otros libros y revistas de difícil adquisición. Cada mes, se añadirán unos diez trabajos teóricos sobre literatura, artes y cultura en traducción directa de sus lenguas originales. En la sección Novedades del sitio se podrá hallar información sobre las nuevas adiciones.
www.criterios.es
donde manda marinero
Con el crudo de las bodegas volveré a buscar
todo el tiempo vivido, que hemos perdido sin protestar,
voy a probar primero al olvido, a lo ajeno,
voy a pasar a retiro de un tiro al culpable de mi soledad.
No sé qué quiero pero sé lo que no quiero,
sé lo que no quiero, y no lo puedo evitar,
puedo seguir escapando y aun lo estoy pensando,
lo estoy pensando pero estoy cansado de esperar;
El marinero de río, no tiene calor ni frío,
la ciudad no tiene puerto, y se siente muy vacío (¡ay, qué pena!),
últimamente ha perdido su capacidad de sorpresa,
en un vaso de cerveza caliente fue que se la olvidó;
quiero elegir del mapa un lugar sin nombre a donde ir,
será el lugar donde viva lo quede por vivir (¡eso es mucho tiempo!),
por eso de cada viaje me traigo el equipaje perdido,
por eso es que he decidido nunca olvidar nunca olvidar;
no sé qué quiero pero sé lo que no quiero,
sé lo que no quiero pero no lo puedo evitar,
puedo seguir escapando y aun lo estoy pensando,
lo estoy pensando pero estoy cansado de pensar;
no sé lo que tengo, pero sé lo que no tengo,
sé lo que no tengo, porque no me lo puedo comprar,
puedo seguir cantando, pero sigo esperando,
sigo esperando pero estoy cansado de esperar...
(Andrés Calamaro - Argentina)
yo no lo sé de cierto, pero supongo
Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
algún día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.
Todo se hace en silencio.
Como se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)
(jaime sabines - méxico)
me encanta dios
Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega, y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe con las manos.
Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo, o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero esto a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, que el hombre de traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida - no tú ni yo - la vida, sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Big Bang... Pero ¿que importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.
A mí me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho- frente al ataque de los antibióticos- ¡bacterias mutantes!Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble.Mueve una mano y hace el mar, y mueve la otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, y manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira. Es la tierra que cambia- y se agita y crece- cuando Dios se aleja.
Dios siempre está de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.A mí me gusta, a mí me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios.
Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo, o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero esto a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, que el hombre de traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida - no tú ni yo - la vida, sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Big Bang... Pero ¿que importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.
A mí me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho- frente al ataque de los antibióticos- ¡bacterias mutantes!Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble.Mueve una mano y hace el mar, y mueve la otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, y manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira. Es la tierra que cambia- y se agita y crece- cuando Dios se aleja.
Dios siempre está de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.A mí me gusta, a mí me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios.
(jaime sabines - méxico)
no hay paz
No quiero paz,
no hay paz,
quiero mi soledad.
Quiero mi corazón desnudo para tirarlo a la calle,
quiero quedarme sordomudo.
Que nadie me visite, que yo no mire a nadie,
y que si hay alguien, como yo, con asco, que se lo trague.
Quiero mi soledad,
no quiero paz,
no hay paz.
(jaime sabines - mexico)
no hay paz,
quiero mi soledad.
Quiero mi corazón desnudo para tirarlo a la calle,
quiero quedarme sordomudo.
Que nadie me visite, que yo no mire a nadie,
y que si hay alguien, como yo, con asco, que se lo trague.
Quiero mi soledad,
no quiero paz,
no hay paz.
(jaime sabines - mexico)
involuntarias vacaciones...
hola, me cambio de casa y no cambio de idea: seguiré estando por aquí. lo único es que no tengo a la mano los textos que preparé para los posts... (se quedaron en mi compu y estoy momentáneamente sin internet en casa) pronto regresaré. mientras tanto, por qué no miras alguno de los enlaces que están ahí abajo? chaíto |
estúpido no soy
Australia no tiene países limítrofes, creo. O si los tiene, están bastante escondidos. Hay uno, por ejemplo, que nunca aparece. Y los demás por lo general tampoco. Hay que tener mucha intuición, para detectados. Yo nunca pude. Sonia sí. Ella sabe, de eso. Aunque para otras cosas es bien tronca. De carpintería, por ejemplo, no entiende nada. Es incapaz de cepillar una tabla. Perdió varios empleos, por eso. Y no pudo pagar la cuota del televisor. Se lo sacaron. Ella forcejeó, pero se lo sacaron. Eran cuatro, y ella no tenía a nadie de su parte. Solo a Susana, pero Susana apenas tiene un ano, no es rival para cuatro tipos que están acostumbrados a subir pianos por escalera. A uno le hizo frente, pero lo único que logró fue que el tipo le pellizcara el cachete. Le dolió por varios días . Quiso que le pusieran una curita. No conseguían. Tuvieron que salir a comprar. La farmacia estaba cerrada. Me fïjé cuál estaba de turno, y quedaba bastante lejos. Espere un ómnibus largo rato, y no pasaba. Pare un taxi. En la mitad del camino el tipo pinchó. Hacía frío, y me dio pereza ayudarlo a cambiar el neumático. Él se enojó. No quiso seguir el viaje. Fui caminando a la comisaría más cercana y lo denuncié. Había anotado el número del taxi. El agente que me recibió me hizo firmar una declaración. Era la cuarta vez que firmaba papeles, ese día. Había firmado en una inmobiliaria, porque le salí de garantía a un amigo. Después firmé un conforme, y también el libro de quejas de la oficina donde había firmado el conforme. Y también firmé en el velorio de otro amigo, que era ese día. Después nos fuimos a un bar, a tomar algo y a charlar sobre la muerte, y todas esas cosas. Sobre la reencarnación no llegamos a hablar. Pero él me dijo que su madre se llamaba Encarnación, y que él, si alguna vez tenía una hija, de nombre le iba a poner Reencarnación. Me pareció excelente. Yo tengo una tía que se llama Aurora, y si llego a tener una sobrina, le voy a poner Crepúsculo. Es lo menos que puedo hacer. Ella haría otro tanto por mí, estoy seguro. Por la familia es capaz de cualquier cosa. Una vez que le hablaron mal del padre, saco el facón y nunca más lo volvió a guardar. Se oxidó, con el tiempo. Fue una lástima, era de acero bueno. Creo que era sueco. Pero lo había comprado acá, en uno de esos locales que venden decomisos de aduana. Ahora está tratando de conseguir otro, pero la marca se le borró y no se acuerda cuál era. Siempre tuvo mala memoria para los nombres. Ni el mío, se acuerda. Por eso cuando me llama por teléfono se queda callada, no dice nada. Pero yo sé que es ella, la reconozco por la respiración. Tiene una especie de bronquitis crónica. De chica no se la pudieron curar, y ahora menos. Cada tanto se va a hacer nebulizaciones. Pero no le sirve de nada, porque cuando sale de ahí siempre se va a tomar un helado. Lo pide de sambayón, en general. Pero si alguien la ve no pide sambayón, pide de crema, o de limón. Porque le da vergüenza, pedir sambayón. No sé por qué. Es muy pacata, ella, y eso que se crió en los bajos fondos. Vivía en la zona del puerto, y siempre se llevaba algún marinero coreano para la pieza, en verano. En invierno se llevaba dos. Eso no sé por qué, tampoco. Ella nunca te lo va a decir, es muy callada. Y yo no soy de preguntar mucho, tampoco. Por lo general me quedo así, pensando, a ver si por mis propios medios puedo llegar a alguna conclusión. Yo creo que voy a poder. Estúpido no soy.
Leo Maslíah, publicado en Brecha, Uruguay, 19 de mayo de 1995
cadena
Este mensaje no es una cadena. Por lo tanto, destrúyalo sin reenviarlo a nadie. Contravenir esta sugerencia sólo congestionaría inútilmente las líneas. Tenga buen criterio. Ni siquiera es necesario que siga leyendo esto. Si no tiene otra razón para continuar conectado/a a la red, puede eliminar este mensaje y salir del programa, sin tener que lamentar la pérdida de ninguna información relevante. Es más, si usted todavía sigue leyendo esto, francamente, es porque es un ser parasitario, que no tiene nada que hacer. Por qué mejor no sale a pasear? Le repito que en estas líneas no va a encontrar absolutamente nada que le sea de utilidad. Doy fe de ello, puesto que conozco la continuación del texto. Es exactamente del mismo tenor que cuanto antecede. Vale decir: no dice nada. Así que... ¡basta de leer, imbécil! ¿Qué estás esperando encontrar? Ya te dije que no hay nada... ¿no me creés? Bueno, jorobate. Seguí leyendo, que no vas a encontrar nada que no sea la confirmación de lo anterior, es decir, que en lo que sigue no se dice nada. Nada de nada. No hay voluntad de diálogo, ni tan siquiera voluntad de monólogo. Es un texto vacío, y va a seguir así hasta la última de sus líneas. Se podría lo mismo dejar en blanco las líneas que faltan, de no ser porque como esta página no tiene renglones, no se notaría que están. Pero el que estén no significa nada. No están por nada en especial. Entiendo que la curiosidad te pueda haber llevado a seguir leyendo hasta acá, pero si seguís... es porque tu pelotudez no tiene limites, ¡Qué idiota, Dios libre y guarde! Ni siquiera para un lingüista o un gramático tiene sentido continuar leyendo esto, porque es una simple colección de frases banales cuyo único objetivo es ratificar la ausencia de finalidad de todo el resto del texto. (Continuará)
Leo Maslíah Carta a un escritor latinoamericano y otros insultos. Buenos Aires, Ed. de la Flor, 2000.
TUNGURAHUA
El volcán ecuatoriano Tungurahua continúa expulsando gases, lava y material incandescente y amenaza con seguir haciéndolo según los expertos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, encargados de vigilar la evolución del volcán. Las exhalaciones de gases no se han detenido desde el pasado viernes cuando el volcán generó una gran explosión, la más fuerte desde que comenzó su actual proceso eruptivo en 1999.
El director del Instituto Geofísico, Hugo Yépez, ha indicado que anoche y esta madrugada pudieron observarse grandes bocanadas de gases y ceniza procedentes del volcán, y se escucharon fuertes detonaciones. Según ha explicado Yépez, dichas explosiones han generado "flujos piroclásticos", que son el material incandescente que baja por los flancos de la montaña, especialmente por el sector suroccidental del cráter. Ese material ha asolado varias zonas agrícolas vecinas a la montaña, ha afectado algunos pueblos y ha obligado a la evacuación de unas mil familias de la región, sobre todo las que se han visto directamente afectadas por las avalanchas de material magmático.
El director del Instituto Geofísico, Hugo Yépez, ha indicado que anoche y esta madrugada pudieron observarse grandes bocanadas de gases y ceniza procedentes del volcán, y se escucharon fuertes detonaciones. Según ha explicado Yépez, dichas explosiones han generado "flujos piroclásticos", que son el material incandescente que baja por los flancos de la montaña, especialmente por el sector suroccidental del cráter. Ese material ha asolado varias zonas agrícolas vecinas a la montaña, ha afectado algunos pueblos y ha obligado a la evacuación de unas mil familias de la región, sobre todo las que se han visto directamente afectadas por las avalanchas de material magmático.
El drama y el riesgo de otra erupción crecen
Caminar por las localidades afectadas por la erupción del volcán Tungurahua es como pasar por pueblos fantasma del viejo oeste. Todo está cubierto por ceniza y cascajo volcánicos. Los colores de la vegetación están perdidos bajo el gris del material piroclástico, las fachadas de las humildes viviendas son también grises y muchos techos están caídos.
Caminar por las localidades afectadas por la erupción del volcán Tungurahua es como pasar por pueblos fantasma del viejo oeste. Todo está cubierto por ceniza y cascajo volcánicos. Los colores de la vegetación están perdidos bajo el gris del material piroclástico, las fachadas de las humildes viviendas son también grises y muchos techos están caídos.
999 palabras
Por Rodrigo Fresán
Desde Barcelona
UNO Ya está, ya lo decidí hoy es el día, que llamen al fotógrafo, ya estoy listo y de buen humor y me siento bien y que me traigan un ejemplar del suplemento y mi conjunto Adidas y en una voy a salir sosteniendo el periódico y en otra con el mentón apoyado en un puño y en otras dos hablando por teléfono y listo y qué sorpresa se van a llevar por allá y por más allá también...
DOS Una imagen dice más que mil palabras, pero tratándose de las fotos de alguien acostumbrado a pronunciar discursos de cientos de miles de palabras, la verdad que esta, en apariencia, no dice gran cosa. Digo “en apariencia” porque –al aplicar mis poderes de Sherlock Holmes, los mismos que apliqué en su momento a la peliculita esa del asesinato de JFK o a aquella otra donde se ve el cochecito de bebé, pero no a Suri Cruise– esta foto acaba “diciendo” muchas cosas, casi confesándolas. Veamos, miremos: en todas las fotos, el sujeto C. aparece vistiendo un conjunto gimnástico con los colores blanco, rojo y azul de la bandera de su país. En dos fotos, C. aparece con el auricular de un teléfono en la mano. En otra se ve a C. casi sonriendo, el mentón apoyado en un puño. La cuarta foto es la más interesante de todas –la que más “dice”– porque en ella C. sostiene un ejemplar del suplemento especial del diario que responde al nombre de Granma del sábado pasado conmemorando sus ocho décadas de vida. Pero, atención: lo que en realidad tiene en sus dos manos C. no es un ejemplar del suplemento. Es tan solo una prueba, impresa a una sola tinta. La grapa que se observa claramente y sin posibilidad de equívoco en la esquina superior izquierda lo delata. Esto indicaría que las fotos no se tomaron el sábado, ya que cabe pensar que, desde la madrugada de ese día, se podría contar con el suplemento impreso y no hubiese hecho falta sacar una copia de impresión. Así, mi diagnóstico es que las imágenes se hicieron el viernes o antes. Seguiré investigando el tema, pero ahora los dejo porque mi mamá me llamó para tomar la leche y después tengo que hacer los deberes para el colegio y resolver unas fracciones y alguien me puede explicar para qué cuernos me van a servir a mí las fracciones si lo que yo quiero ser cuando sea grande es, elemental, mi querido...
TRES Meses atrás, en Ciudad de México, fui a ver una exposición sobre esa famosa e icónica foto del Che Guevara que le había tomado un fotógrafo llamado Korda. La exposición trataba del modo en que esa foto –como un virus gráfico– se las había arreglado a invadirlo absolutamente todo, fagocitando otras fotos, ascendiendo primero al inevitable y fácil símil jesucrístico para, enseguida, ser “homenajeada” por Madonna, por los Simpsons, por absolutamente todo y todos. Recuerdo que salí de la muestra mareado y volví a mi habitación de hotel y me fui a mojar la cara al baño y me vi en el espejo y entonces pegué un grito porque... porque... hasta esa mañana yo nunca había tenido barba. Casi medio año más tarde sigo gritando, pero el problema es que ahora me parezco más a Castro hablando por teléfono.
CUATRO Ayer me pasó algo muy pero muy raro. Sonó el teléfono a eso de las tres de la mañana. Y ya sabés el miedo que da un teléfono sonando a las tres de la mañana, sobre todo cuando estás lejos de tu país y la diferencia horaria y, de golpe, se te vienen encima los años y los kilómetros. Así que me desperté como si me hubieran dado una patada en la cabeza y, medio atontado pero del todo despierto, fui hasta el teléfono y levanté el tubo y escuché esa voz que no era de nadie conocido pero que sin embargo había escuchado tantas veces. “¿Hugo?”, preguntó la voz. Y yo le dije que sí, porque yo me llamo Hugo, pero estaba claro que yo no era el Hugo que esa voz pensaba. Aún así, la voz no escuchó mis explicaciones y seguía hablando y me dijo que tenían que tomarle unas fotos hablando por teléfono y que entonces que me llamaba a mí para que “tuvieran autenticidad”. Y yo le decía que no era ese Hugo, pero la voz seguía y seguía y me fui a dormir y, cuando me levanté al día siguiente, levanté el auricular y seguía hablando y me decía no sé qué de Eliancito...
CINCO Hoy me trajeron el periódico para que vea las fotos. Me dejaron un ejemplar del periódico sin hacer ningún comentario. Yo acababa de sacarme la cabeza de Mickey y me estaba por poner la de Donald. Porque ahora trabajo dos turnos. Me dijeron que si me porto bien y si no me bronceo de más, cuando sea un poco mayor me van a dejar ser Peter Pan. Y a mí me parece tan raro que yo tenga que crecer para poder hacer de alguien que no crece. Aunque más raro es esto de tener guardaespaldas y, al mismo tiempo, trabajar... Así es el capitalismo, me dicen. Y me advierten que no me queje porque peor la está pasando mi doble en La Habana, el chico que se hace pasar por mí pero que en realidad tiene cuarenta años y que es un espía de la CIA. Ya lo dije: todo es muy raro. ¿Que si extraño? No sé, me acuerdo de poco. A veces sueño que estoy otra vez en el mar, navegando sobre las olas, lejos de toda tierra, y me pregunto si no sería mejor seguir ahí, flotando, en ninguna parte.
SEIS Esta contratapa tiene exactamente 999 palabras. Una palabra menos que una imagen, pero exactamente la misma cantidad de palabras que dice esta foto. Falta una para llegar a las 1000 palabras. A ver quién la dice primero.
http://www.pagina12.com.ar/
Miércoles, 16 de Agosto de 2006
Miércoles, 16 de Agosto de 2006
no te salves
No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil al borde del camino
y te salvas
entonces no te quedes conmigo
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil al borde del camino
y te salvas
entonces no te quedes conmigo
(mario benedetti - uruguay)
Música popular chilena
Ya se encuentra disponible, con acceso general y gratuito, el más completo sitio web de consulta sobre compositores, intérpretes y personajes vinculados a la música chilena de los últimos ochenta años.
Más de 600 biografías de músicos y grupos surgidos o asentados en Chile, con discografías incluídas, constituyen el contenido principal de esta iniciativa. Es el resultado de una investigación desarrollada durante más de un año por un equipo de periodistas especializados en la cobertura de música popular para diversos medios.El criterio de trabajo ha consistido en respetar los márgenes amplios que hoy enmarcan el concepto de “música popular”, con textos sobre jazz, rock, hip-hop, cueca y balada, entre otros géneros. El sitio incluye también referencias de disqueros activos en la industria y en la escena independiente, y reseñas de libros relacionados (biografías, ensayos e investigaciones).Ya puedes navegar por el sitio. Revisar sus textos y reseñas, y buscar información sobre tus artistas favoritos. Es éste un trabajo aún en construcción, que se irá actualizando semanalmente con noticias y nuevas biografías.
Más de 600 biografías de músicos y grupos surgidos o asentados en Chile, con discografías incluídas, constituyen el contenido principal de esta iniciativa. Es el resultado de una investigación desarrollada durante más de un año por un equipo de periodistas especializados en la cobertura de música popular para diversos medios.El criterio de trabajo ha consistido en respetar los márgenes amplios que hoy enmarcan el concepto de “música popular”, con textos sobre jazz, rock, hip-hop, cueca y balada, entre otros géneros. El sitio incluye también referencias de disqueros activos en la industria y en la escena independiente, y reseñas de libros relacionados (biografías, ensayos e investigaciones).Ya puedes navegar por el sitio. Revisar sus textos y reseñas, y buscar información sobre tus artistas favoritos. Es éste un trabajo aún en construcción, que se irá actualizando semanalmente con noticias y nuevas biografías.
VISITA: www.musicapopular.cl
Mirando al norte desde el sur
Desde antaño aprendimos a ver al mundo dividido entre norte y sur, siempre que el mapamundi no nos fuera puesto frente a los ojos patas arriba. En lo alto, el mundo iluminado que brilla con esplendor en la noche sideral al paso de los satélites, y abajo el mundo del subdesarrollo dominado por el hambre y la miseria, tragado por la oscuridad, donde la voracidad avanza desolando las selvas, y también el desierto avanza sobre la tierra fértil, y que piadosamente es llamado en los documentos internacionales, mundo en desarrollo. Y por si fuera poco, en los mapas escolares Europa aparecía dibujada con lente de aumento, para que su poderío colonial se correspondiera con su poderío territorial.
Esta fijación geográfico del arriba y abajo, arriba el norte, abajo el sur, vino a cimentar desde el siglo XIX no pocas ideas perversas para explicar el desarrollo, y también no pocas ideas sumisas acerca del porqué de nuestra pobreza. Arriba la raza caucásica, dueña del talento para la organización y la disciplina, y sobre todo dueña de la inventiva necesaria para crear el progreso y a arriesgarse a conseguirlo. Y abajo, los desordenados e indolentes mestizos, pobres por su propia culpa, levantiscos e incapaces de construir. Y por nuestra propia cuenta, los habitantes de este sur maldito empezamos a hacernos nosotros mismos la idea, también desde antaño, de que la imposibilidad de avanzar se hallaba en nosotros mismos, desheredados de talento y de fortuna, y que por eso se necesitaban de urgencia las inmigraciones europeas. Había que trasegar el norte hacia el sur, aliviar nuestra carga de mestizaje, para poder merecer una oportunidad sobre la tierra.
Nos condenaba, además del mestizaje remoroso, el clima. Lástima no tener estaciones que se sucedieran de manera exacta a lo largo del año, y no el caótico desorden tropical de soles y lluvias, humedad y vapores malsanos exudados por selvas y pantanos, culpables de la indolencia sensual, y de ese erotismo de costumbres capaz de producir música y poesía, pero nunca iniciativas concertadas y constantes, claves de todo progreso. Y nosotros mismos aprendimos también a aceptar que el paisaje de junglas enmarañadas, tormentas imprevistas, ciclones y ríos demasiado caudalosos, era nuestro peor enemigo. Cuánta falta nos hacía la apacible caída de la nieve.
Nos inventamos entonces países de eternas primaveras y suizas centroamericanas en el trópico, y ansiamos el frío y los leños encendidos en las chimeneas como asuntos cruciales para la redención de nuestros males. La nostalgia por las navidades blancas. Toda la parafernalia segundo imperio que entró en los salones, y la arquitectura neoclásica que marcó el perfil de los palacios presidenciales, los teatros y edificios públicos, vinieron a ser la consagración de esta devoción por el norte, como si también el transplante de decorados fuera capaz de obrar el milagro de entrar en el norte, sin movernos del sur. Por eso mismo, los techos de las mansiones victorianas en los villorrios centroamericanos, tuvieron el declive necesario para dejar resbalar la nieve.
Las inmigraciones masivas ensayaron a convertir al sur en norte, como ocurrió en Argentina, por ejemplo, un sueño muchas veces derrotado por las dictaduras militares, el populismo y las crisis económicas sucesivas que han tenido la maléfica virtud de volver atrás el péndulo del desarrollo, ya cuando parece que su viaje hacia delante es irreversible, de la riqueza a la pobreza y viceversa, desde los tiempos de Sarmiento. Y eso que los climas australes son capaces de producir nieve.
Quizás es en el trópico caribeño y centroamericano donde el síndrome del sur, a pesar de que geográficamente no lo somos tanto, hace que el péndulo siempre esté oscilando hacia atrás, y que su viaje hacia adelante se vea frustrado de manera tan perseverante. Hemos sido siempre culpables de los amaneceres más portentosos, espléndidas puestas en escena que incendian los cielos, de los sueños más descabellados, y de los aconteceres abruptos.
Un cataclismo permanente de la historia, donde abundan las exageraciones y las sorpresas más contundentes, hijos irremediables de la anormalidad, que hasta hoy sólo ha sido útil en la literatura, y mientras más anormalidad, mejor literatura, desde los dictadores que han llegado a ser seres sobrenaturales, eternos en el poder hasta la saciedad de los siglos, al juego más alucinante de contrastes, porque mientras sobrevive el paleolítico en lo hondo de las selvas y la sociedad patriarcal en los llanos ganaderos, visiones del pasado con sustancia real de presente, al mismo tiempo la modernidad, y aún la postmodernidad, nos asaltan en jirones y retazos para hacer más incomprensible el paisaje. El arado egipcio arrastrado por los bueyes al lado de las antenas parabólicas.
Y como en el juego de las cajas chinas, también el sur enmarañado contiene retazos del norte, una reducción a escala del norte y sur de la geografía universal. Acabamos de verlo en las recién pasadas elecciones de México, donde, aparte de la disputa acerca de la legitimidad de sus resultados, ha surgido un mapa electoral que muestra a la derecha del PAN reinando en el norte, más vecino a Estados Unidos, y la izquierda del PRD en el sur, más vecino de Centroamérica; el norte de México, supuestamente más rico, y el sur, el más atrasado. Un norte y sur locales, que quedan en empate técnico.
Pero no creamos en los espejismos que han sido fabricados para nosotros, y que nosotros mismos hemos ayudado a fabricar. En Bolivia, la región más rica y próspera es la del sur, la de Santa Cruz de la Sierra, que es más cálida, y la más pobre está al norte, la del altiplano, donde hace todo el frío que los viejos ideólogos sumisos veían como necesario para ser civilizados. Pobres de solemnidad hay en Nuevo León, en el norte de México, al lado de las usinas, como en Chiapas, al sur, donde la pobreza viene a confundirse con la de Guatemala. El atraso es desigualdad porque la riqueza está mal repartida, haga frío o haga calor.
Esta fijación geográfico del arriba y abajo, arriba el norte, abajo el sur, vino a cimentar desde el siglo XIX no pocas ideas perversas para explicar el desarrollo, y también no pocas ideas sumisas acerca del porqué de nuestra pobreza. Arriba la raza caucásica, dueña del talento para la organización y la disciplina, y sobre todo dueña de la inventiva necesaria para crear el progreso y a arriesgarse a conseguirlo. Y abajo, los desordenados e indolentes mestizos, pobres por su propia culpa, levantiscos e incapaces de construir. Y por nuestra propia cuenta, los habitantes de este sur maldito empezamos a hacernos nosotros mismos la idea, también desde antaño, de que la imposibilidad de avanzar se hallaba en nosotros mismos, desheredados de talento y de fortuna, y que por eso se necesitaban de urgencia las inmigraciones europeas. Había que trasegar el norte hacia el sur, aliviar nuestra carga de mestizaje, para poder merecer una oportunidad sobre la tierra.
Nos condenaba, además del mestizaje remoroso, el clima. Lástima no tener estaciones que se sucedieran de manera exacta a lo largo del año, y no el caótico desorden tropical de soles y lluvias, humedad y vapores malsanos exudados por selvas y pantanos, culpables de la indolencia sensual, y de ese erotismo de costumbres capaz de producir música y poesía, pero nunca iniciativas concertadas y constantes, claves de todo progreso. Y nosotros mismos aprendimos también a aceptar que el paisaje de junglas enmarañadas, tormentas imprevistas, ciclones y ríos demasiado caudalosos, era nuestro peor enemigo. Cuánta falta nos hacía la apacible caída de la nieve.
Nos inventamos entonces países de eternas primaveras y suizas centroamericanas en el trópico, y ansiamos el frío y los leños encendidos en las chimeneas como asuntos cruciales para la redención de nuestros males. La nostalgia por las navidades blancas. Toda la parafernalia segundo imperio que entró en los salones, y la arquitectura neoclásica que marcó el perfil de los palacios presidenciales, los teatros y edificios públicos, vinieron a ser la consagración de esta devoción por el norte, como si también el transplante de decorados fuera capaz de obrar el milagro de entrar en el norte, sin movernos del sur. Por eso mismo, los techos de las mansiones victorianas en los villorrios centroamericanos, tuvieron el declive necesario para dejar resbalar la nieve.
Las inmigraciones masivas ensayaron a convertir al sur en norte, como ocurrió en Argentina, por ejemplo, un sueño muchas veces derrotado por las dictaduras militares, el populismo y las crisis económicas sucesivas que han tenido la maléfica virtud de volver atrás el péndulo del desarrollo, ya cuando parece que su viaje hacia delante es irreversible, de la riqueza a la pobreza y viceversa, desde los tiempos de Sarmiento. Y eso que los climas australes son capaces de producir nieve.
Quizás es en el trópico caribeño y centroamericano donde el síndrome del sur, a pesar de que geográficamente no lo somos tanto, hace que el péndulo siempre esté oscilando hacia atrás, y que su viaje hacia adelante se vea frustrado de manera tan perseverante. Hemos sido siempre culpables de los amaneceres más portentosos, espléndidas puestas en escena que incendian los cielos, de los sueños más descabellados, y de los aconteceres abruptos.
Un cataclismo permanente de la historia, donde abundan las exageraciones y las sorpresas más contundentes, hijos irremediables de la anormalidad, que hasta hoy sólo ha sido útil en la literatura, y mientras más anormalidad, mejor literatura, desde los dictadores que han llegado a ser seres sobrenaturales, eternos en el poder hasta la saciedad de los siglos, al juego más alucinante de contrastes, porque mientras sobrevive el paleolítico en lo hondo de las selvas y la sociedad patriarcal en los llanos ganaderos, visiones del pasado con sustancia real de presente, al mismo tiempo la modernidad, y aún la postmodernidad, nos asaltan en jirones y retazos para hacer más incomprensible el paisaje. El arado egipcio arrastrado por los bueyes al lado de las antenas parabólicas.
Y como en el juego de las cajas chinas, también el sur enmarañado contiene retazos del norte, una reducción a escala del norte y sur de la geografía universal. Acabamos de verlo en las recién pasadas elecciones de México, donde, aparte de la disputa acerca de la legitimidad de sus resultados, ha surgido un mapa electoral que muestra a la derecha del PAN reinando en el norte, más vecino a Estados Unidos, y la izquierda del PRD en el sur, más vecino de Centroamérica; el norte de México, supuestamente más rico, y el sur, el más atrasado. Un norte y sur locales, que quedan en empate técnico.
Pero no creamos en los espejismos que han sido fabricados para nosotros, y que nosotros mismos hemos ayudado a fabricar. En Bolivia, la región más rica y próspera es la del sur, la de Santa Cruz de la Sierra, que es más cálida, y la más pobre está al norte, la del altiplano, donde hace todo el frío que los viejos ideólogos sumisos veían como necesario para ser civilizados. Pobres de solemnidad hay en Nuevo León, en el norte de México, al lado de las usinas, como en Chiapas, al sur, donde la pobreza viene a confundirse con la de Guatemala. El atraso es desigualdad porque la riqueza está mal repartida, haga frío o haga calor.
Sergio Ramirez
Masatepe, julio 2006.
www.sergioramirez.com
Masatepe, julio 2006.
www.sergioramirez.com
de vez en cuando, irse
Es necesario irse a otro lugar
cuando se borran contornos
de la risa.
Recrear un presente
cambiarse de vestido
salir de alguna historia
inaugurar un sueño.
Es necesario descubrirse la cara
mirarse sin volver
al límite del aire.
Volar hacia otros mundos
que inciten a mezclar
sabores ya perdidos.
Es necesario limpiarse los zapatos
estirar el mantel
servirse de la copa
donde madura el beso.
Irse de vez en cuando irse
lejos de este renglón
y hallar la piedra suave
para escribir
bajo el torrente de agua
la palabra más bella.
Silvia Spinazzola
para saber más, visita: http://www.thebigtimes.com
La política no cabe en la azucarera
Un amigo se compró un Chevrolet del 59
no le quiso cabiar algunas piezas
y ahora no se mueve.
Hace mucho calor en la vieja Habana
la gente espera algo, pero aquí no pasa nada.
Un tipo gritó: ¡sálvese quien pueda!
Cada día que pasa sube más la marea.
Felipito se fue a los Estados Unidos,
allí pasa frío y aquí estaba aburrido,
en la mesa de domingo hay dos sillas vacías,
están a 90 millas de la mía.
Pero entiéndelo brother
tómalo como quieras
la política no cabe en la azucarera.
"Un obrero me ve, me llama artista
y noblemente me suma a su estatura,
anda traficando con dinero de turista,
el tiene cuatro hijos y la vida está muy dura,
¡pero entiéndeme brother! -dijo
tómalo como quieras,
la política no cabe en la azucarera,
Oh Dios, qué quieres de mí,
desnúdate nena que vengo por ti,
hoy seguramente que nos cortan la luz
y no hay otra cosa que jugar al vudú.
Todos quieren vivir en el noticiero
allí no falta nada y no hace falta el dinero.
Las muijeres son un buen negocio,
algunas andan solas y otras ya tienen un socio,
¡pero entiéndeme brother! -dicen
tómalo como quieras,
la política no cabe en la azucarera.
En la escuela me enseñaron que en el Apartheid
no todos son iguales y no importa la ley,
por eso me molesto con las cosas que veo,
escúchame brother: ¡fuck you bloqueo!
¡pero entiéndelo man
tómalo como quieras,
la política no cabe en la azucarera.
no le quiso cabiar algunas piezas
y ahora no se mueve.
Hace mucho calor en la vieja Habana
la gente espera algo, pero aquí no pasa nada.
Un tipo gritó: ¡sálvese quien pueda!
Cada día que pasa sube más la marea.
Felipito se fue a los Estados Unidos,
allí pasa frío y aquí estaba aburrido,
en la mesa de domingo hay dos sillas vacías,
están a 90 millas de la mía.
Pero entiéndelo brother
tómalo como quieras
la política no cabe en la azucarera.
"Un obrero me ve, me llama artista
y noblemente me suma a su estatura,
anda traficando con dinero de turista,
el tiene cuatro hijos y la vida está muy dura,
¡pero entiéndeme brother! -dijo
tómalo como quieras,
la política no cabe en la azucarera,
Oh Dios, qué quieres de mí,
desnúdate nena que vengo por ti,
hoy seguramente que nos cortan la luz
y no hay otra cosa que jugar al vudú.
Todos quieren vivir en el noticiero
allí no falta nada y no hace falta el dinero.
Las muijeres son un buen negocio,
algunas andan solas y otras ya tienen un socio,
¡pero entiéndeme brother! -dicen
tómalo como quieras,
la política no cabe en la azucarera.
En la escuela me enseñaron que en el Apartheid
no todos son iguales y no importa la ley,
por eso me molesto con las cosas que veo,
escúchame brother: ¡fuck you bloqueo!
¡pero entiéndelo man
tómalo como quieras,
la política no cabe en la azucarera.
(Carlos Varela - Cuba)
Prohibido prohibir
Lo prohibido está arraigado en la mente del que quiere prohibir, y las prohibiciones de ver, de leer, de oír, resultan siempre en actos arbitrarios, y no son sino muestra de la intolerancia y la falta de respeto a la manera de pensar de los demás. Es una manera de castrar el pensamiento, porque las películas, los cuadros, los libros, las piezas musicales, resultan de la mente, que es dueña de la razón y de la imaginación. Que una obra sea pornográfica, o irreverente, o antirreligiosa, o dañina a las reglas de conducta social, ha sido siempre el viejo alegato. Porque un fiscal creía que Madame Bovary era una obra que llamaba a las mujeres a ser adúlteras, es que se quiso condenar en juicio a Flaubert.
En Berlín, en el sitio donde los nazis encendieron la pira de libros prohibidos, una manera de querer pegarle fuego a la razón, y a la imaginación, existe ahora un bello monumento que no se ve desde ningún ángulo de la plaza. Uno tiene que acercarse a un panel de vidrio en el suelo, debajo del cual hay una habitación desierta rodeada de estantes de libros, pero sin libros.. La moraleja es que cuando se comienza prohibiendo libros, se termina quemándolos. Se termina en el vacío.
¿Y quiénes son los censores, los que no quieren dejar ver, ni oír, ni leer, ni aprender, ni sentir? Generalmente los que prohíben sin haber visto ni leído ni oído lo que quieren prohibir, sólo porque una película, un libro, una objeto de arte, calza en los moldes de lo que su mente rechaza por adelantado. Una mente donde no entran ni el aire, ni la luz.
Cuando el Vaticano puso en la lista de películas prohibidas la Dolce Vita de Federico Fellini, el cardenal del santo oficio que había dado aquella orden, cuando se le preguntó si había visto la película respondió que no, que él no veía basura. Y cuando en Cuba fue prohibida Guantanamera, la película de Tomás Gutiérrez Alea, el Comandante en Jefe, que la había atacado por la televisión, a la misma pregunta respondió lo mismo, que no veía basura.
De manera que ahora que se discute si los cristianos deben ver El código Da Vinci, y si es bueno o malo que vean la película, y si va a afectar sus conciencias o no, hay que recordar que nadie ha perdido nunca sus creencias ni su conciencia por ir al cine. Ningún adulto se ha tirado desde una azotea creyendo que puede volar, después de ver Supermán. Y no vengo en defensa de El Código da Vinci, que me parece un mal libro, aún como trabajo de imaginación, sino en defensa de la libertad de leer y de ver. Creo que es basura, al contrario de Madame Bovary, que es una obra de arte. Pero no he visto la película, y no puedo decir lo mismo. Es difícil que algo sea basura si está de por medio Tom Hanks.
Ni en base a mi creencia personal, ni en base a las creencias de nadie, se puede establecer reglas para los demás. Ni siquiera de lo que es respetable por su calidad artística, y de lo que debe ser echado a las llamas por ser basura. Las listas de lo prohibido son siempre medioevales. Es decir, son retrógradas, y oscurantistas.
Masatepe, mayo 2006.www.sergioramirez.com
en el insomnio
El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarrillo. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que en seguida tome una taza de tilo y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revólver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.
(Virgilio Piñera - Cuba)
Celebración de la voz humana
Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.
Eduardo GALEANO, El Libro de los abrazos
ya no será
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme.
Nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber por qué ni cómo nunca
ni si era verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú ya
no serás para mi
más que tú.
Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.
Idea Vilariño (Uruguay) Poemas de amor. 1962
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme.
Nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber por qué ni cómo nunca
ni si era verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú ya
no serás para mi
más que tú.
Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.
Idea Vilariño (Uruguay) Poemas de amor. 1962
Crear en la frontera
Por Cristina Civale
Tijuana, Baja California, México, ciudad fronteriza, espacio de mezclas y ebullición, se convirtió en los últimos diez años en un valioso enclave geográfico entre México y Estados Unidos. Por el lado mexicano la ya mencionada Tijuana, pobre y tumultuosa; por el lado de los Estados Unidos la insípida pero rica San Diego. La ciudad de Tijuana es hoy la frontera más transitada del mundo. Nació como una ranchería indígena de frailes franciscanos, fue parcela de encomenderos españoles, campo de batalla de milicias mexicanas y norteamericanas, y depósito de libertinos y aventureros gringos. Por esta ciudad pasan miles de personas por semana haciendo colas de horas interminables, son aquellos que a pie o en coche intentan alcanzar por alguna razón la llamada prosperidad económica que vende Estados Unidos. Pero no todo es un ir y venir de gente desesperada, ni un ajetreo de tráfico humano o de otros tipos, existen diferentes lazos por los que vale la pena internarse en esta ciudad arrolladora y fronteriza. Porque Tijuana es también centro para el intercambio de ideas en diversos ámbitos del pensamiento y la creación, donde el arte y el diseño toman una presencia decisiva a la hora de hablar de un fenómeno de nuestro tiempo: el arte en los bordes, el arte en las fronteras. De esta experiencia de cruces insólitos de cuenta la exposición Extraño nuevo mundo: arte y diseño desde Tijuana que tiene lugar complementariamente en dos museos de San Diego, en el de Arte Contemporáneo-Downtown y en el de La Jolla . También podrá visitarse de forma integral desde finales de este año en el Museo de Arte Moderno de Santa Mónica , en Los Ángeles. Intelectuales y artistas de varias generaciones, con estilos y técnicas diversas, confluyen allí, en Tijuana, donde se perpetúa el uso de medios tradicionales y se recurre también a las nuevas tecnologías para la creación de piezas que demuestran parte de la constante transformación y movimiento que se vive en la ciudad. Pintura, escultura, grabado, fotografía, instalaciones, arquitectura, vídeo o expresiones digitales, se hacen eco de esa misma condición fronteriza, perdiéndose constantemente los propios límites de los lenguajes artísticos empleados en las obras, tal como se pierden los límites de la tierra. De este desvanecimiento dan cuenta muchas de las piezas que se han seleccionado para esta exposición que reúne a 41 creadores de cine, arte, arquitectura y diseño, para presentar una muestra con 150 obras divididas en cuatro zonas: Cartolandia, Nightlife, Frontera Mexico-Usa y Downtown. Publicaciones de arte de los Estados Unidos, Europa y México reconocieron la ciudad como un espacio de vibrante innovación en el arte. Académicos y críticos celebran la diversidad de producción artística de Tijuana. Desde el arte creado con medios tradicionales como la pintura y el grabado a la instalación y el arte conceptual; de la fotografía a las imágenes de derivación digital; del video callejero a ambiciosos producciones cinematográficas, de propuestas arquitectónicas irrealizables a diseños estilizados de casas de bajo costo. Como anunció recientemente una revista de arte de la ciudad: Tijuana se mueve-y está en todas partes . La mayoría de los trabajos exhibidos fueron realizados en los últimos quince años y unos pocos están fechados en los años setenta. En buena parte de ellos, se observa la presencia reiterada de algunas temáticas como identidad, inmigración y globalización. Esta exposición documenta, además, la reciente explosión de experimentos artísticos en Tijuana y explora el cambio de enfoque del arte, de la experiencia de la frontera a un arte que aprovecha un nuevo tipo de urbanismo veloz que sólo puede desplegarse en ciudades en vías de desarrollo de todo el mundo. Extraño nuevo mundo va acompañada de un catálogo académico de 250 páginas y una página web muy creativa que presenta a cada uno de los artistas de la exposición y sus obras con música de Tijuana y un mapa descargable de la ciudad. Su navegación es un verdadero descubrimiento, aunque hay que tener paciencia ya que es un poco lento. El proyecto pudo realizarse gracia a diferentes becas, entre otras las de la Andy Warhol Foundation for the Visual Arts y la de la Rockefeller Foundation y también de donantes anónimos, entre numerosos entes estatales a uno y otro lado de la frontera más ardiente del mundo.
(tomado de El Clarín: http://www.clarin.com, edición23/06/2006)
Los chasquis
El imperio Inca construyó grandes caminos que comunicaban los países suramericanos desde el sur de Colombia hasta el sur de Argentina y Chile. Los chasquis eran los encargados de recorrer estos caminos llevando en su memoria mensajes o en sus espaldas manjares y encomiendas a otras comunidades del imperio. Desde niños, estos mensajeros eran entrenados para cumplir con su tarea; como grandes atletas, atravesaban leguas de caminos en su mayoría empedrados hasta encontrarse con su relevo, otro chasqui que continuaría con la misión, con el mensaje.
Este sistema de correo también se caracterizó por el uso del Quipu, un complejo método de archivo que comunicaba por medio de cordones anudados diferentes tipos de mensajes; como la cantidad de la cosecha o una alarma de invasíón. Para descifrar los nudos y su significado, eran necesarios los quipucamayocs, expertos en la lectura de los quipus, quienes interpretaban las medidas de los nudos y sus colores.
El Proyecto Chasquis, desarrollado en el 2004, realizó su recorrido de manera contemporánea por medio de carreteras y entre un vehículo cargado de mensajes. En este caso los quipus fueron cambiados por cassetes de VHS los cuales componen la Mochila de Documental Colombiano; libros de literatura colombiana, y conferencias sobre diferentes aspectos de las culturas y las realidades que vive Colombia.
11 meses recorriendo los paises suramericanos a excepción de Venezuela. Durante este viaje el proyecto se encontró de frente con un continente convulsionado, con ansiedad de cambios estructurales de fondo en las sociedades. Desde Ecuador hasta Argentina se tropezó con grandes manifestaciones populares rechazando los modelos políticos tradicionales, sociedades cansadas del abuso capitalista, sociedades conscientes del poder que genera ser el dueño de la tierra donde siembran, un ejemplo de ello son los indígenas resistiendo y cosechando frutos de resistencia, como sucedió en Bolivia con la elección del primer presidente indígena en toda su historia democrática.
Este sistema de correo también se caracterizó por el uso del Quipu, un complejo método de archivo que comunicaba por medio de cordones anudados diferentes tipos de mensajes; como la cantidad de la cosecha o una alarma de invasíón. Para descifrar los nudos y su significado, eran necesarios los quipucamayocs, expertos en la lectura de los quipus, quienes interpretaban las medidas de los nudos y sus colores.
El Proyecto Chasquis, desarrollado en el 2004, realizó su recorrido de manera contemporánea por medio de carreteras y entre un vehículo cargado de mensajes. En este caso los quipus fueron cambiados por cassetes de VHS los cuales componen la Mochila de Documental Colombiano; libros de literatura colombiana, y conferencias sobre diferentes aspectos de las culturas y las realidades que vive Colombia.
11 meses recorriendo los paises suramericanos a excepción de Venezuela. Durante este viaje el proyecto se encontró de frente con un continente convulsionado, con ansiedad de cambios estructurales de fondo en las sociedades. Desde Ecuador hasta Argentina se tropezó con grandes manifestaciones populares rechazando los modelos políticos tradicionales, sociedades cansadas del abuso capitalista, sociedades conscientes del poder que genera ser el dueño de la tierra donde siembran, un ejemplo de ello son los indígenas resistiendo y cosechando frutos de resistencia, como sucedió en Bolivia con la elección del primer presidente indígena en toda su historia democrática.
(texto reproducido de: Fundación Chasquis. Foto: Juan Manuel Peña)
Para saber más sobre este asunto visita: www.fundacionchasquis.org
A medio paso de tu amor
(Fito Páez – Argentina)
Me fui saliendo del lugar, estábamos ahí
a medio paso de tu amor,
te dije que algo andaba mal
qué triste, triste, triste estás, niñita en tu jardín
a medio paso de tu amor, tan solo me perdí
No hay nadie en el espejo que me pueda responder
no hay nada en ningún lado y eso lo sabes muy bien
por eso lo que amamos lo volvemos a perder
Y cuando Lima fue Paris, no sé si lo soñé
a medio paso de tu amor, llegó el amanecer
Espero que no entiendas mal, amar es amaré
a medio paso de tu amor, ayer perdí la fe.
No hay nadie en el espejo que me pueda responder
no hay nada en ningún lado y eso lo sabes muy bien
entonces lo que amamos lo volvemos a perder
me fui saliendo del lugar, estábamos ahí
Te dije que algo andaba mal, podía ser el fin
Me fui saliendo del lugar, estábamos ahí
a medio paso de tu amor,
te dije que algo andaba mal
qué triste, triste, triste estás, niñita en tu jardín
a medio paso de tu amor, tan solo me perdí
No hay nadie en el espejo que me pueda responder
no hay nada en ningún lado y eso lo sabes muy bien
por eso lo que amamos lo volvemos a perder
Y cuando Lima fue Paris, no sé si lo soñé
a medio paso de tu amor, llegó el amanecer
Espero que no entiendas mal, amar es amaré
a medio paso de tu amor, ayer perdí la fe.
No hay nadie en el espejo que me pueda responder
no hay nada en ningún lado y eso lo sabes muy bien
entonces lo que amamos lo volvemos a perder
me fui saliendo del lugar, estábamos ahí
Te dije que algo andaba mal, podía ser el fin
de regreso
Hola,
de regreso...
y retomamos con un siempre oportuno aporte de Liniers (ese que está ahí abajo).
acá estamos... post eliminación del mundial, post eliminación de alemania, post elecciones mexicanas... y ahí vamos. (no conviene preguntar a dónde)
saludos americanos (con tilde)
de regreso...
y retomamos con un siempre oportuno aporte de Liniers (ese que está ahí abajo).
acá estamos... post eliminación del mundial, post eliminación de alemania, post elecciones mexicanas... y ahí vamos. (no conviene preguntar a dónde)
saludos americanos (con tilde)
un respiro...
Esta próxima semana estaré ausente de estas páginas.
Retomaremos pronto las actividades por aquí
Mientras tanto, te recomiendo un paseo por www.youtube.com
y por los demás links que están aquí al lado.
Para mañana va este texto-tributo al Dios Sol.
Que lo disfruten.
chaíto
FIESTA DEL SOL
Inti es el nombre en quechua del Sol, considerado como deidad en la mitología inca. Los quechuas del Imperio Inca tenían al dios Sol en el primer peldaño del escalafón celeste, con el nombre sagrado de Inti, aunque más tarde fue evolucionando hacia una personalidad más compleja y universal, que terminó por absorber a la divinidad sin nombre de la creación, para dar paso a Ira Cocha, una abreviatura al nombre completo del dios Apu-Kon-Tiki-Uira-Cocha, que es, por antonomasia, la definición total de su poder omnímodo, puesto que este nombre no es sino la enumeración de sus poderes (supremo ser del agua, la tierra y el fuego) sobre los tres elementos en los que se basó la creación del Universo.
Inti Raymi [Fiesta del Sol] es una ceremonia religiosa en honor al Inti, el dios-sol. Marca el solsticio de invierno en los Andes del hemisferio sur. El centro de la ceremonia es la fortaleza de Sacsayhuamán(a dos km del Cusco el 24 de junio de cada año. Durante la época de los incas, el Inti Raymi era el más importante de los 4 festivales celebrados en el Cusco, según relata el Inca Garcilaso de la Vega, e indicaba el inicio del año así como el origen mítico del Inca. Duraba 9 días en los cuales había bailes y sacrificios. El último Inti Raymi con la presencia del Emperador Inca fue realizado en. Fue prohibida en por el Virrey Francisco de Toledo al ser considera una ceremonia pagana y contraria a la fe, realizándose posteriormente en forma clandestina. En 1944, se efectúa una reconstrucción histórica del Inti Raymi por Faustino Espinoza Navarro. La reconstrucción se basa en la crónica del Inca Garcilaso de la Vega y sólo se refiere a la ceremonia religiosa. Desde esa fecha en adelante, la ceremonia vuelve a ser un evento público y atractivo turístico.
Horóscopos y otras sentencias
Aries
Este mes los astros no ejercerán ningún tipo de influencia sobre usted. Siéntase libre de hacer lo que quiera, y como quiera.
Tauro
Habrá importantes novedades en el amor, pero usted no estará al tanto de ellas. En todo caso, pregunte al diariero o a la señora de la panadería. Ellos podrán pasarle algún chisme.Géminis
La lectura de un horóscopo tendencioso y redactado por astrólogos inexperientes y sin escrúpulos le acarreará numerosas dificultades.
La lectura de un horóscopo tendencioso y redactado por astrólogos inexperientes y sin escrúpulos le acarreará numerosas dificultades.
Cáncer
Estás demasiado receptivo en relación con los demás. Tu receptividad no se ajusta a la medida de la situación. No creas que te van a dar tanto.
Leo
Mercurio entra en un signo hostil. Evite mezclar amor con dinero, salvo, naturalmente, que ésa sea su forma de ganarse la vida.
Virgo
Se presentarán nuevos miembros en la familia, ya sea por nacimientos, casamientos, o simple generación espontánea de primos, tías o cuñados.
Libra
Se ha adentrado usted en un otoño benévolo al que seguirá un crudo invierno para el que conviene prepararse desde ya. Consuma vitamina C.
Sagitario
Sagitario
Usted vive en el hemisferio sur, y desde ahí no tiene posibilidades de ver la Osa Mayor, que es su constelación de la suerte. Venda todo y emigre, o cómprese un osito de peluche.Escorpio
El tiempo no pasa para usted. Sus actividades son rutinarias y consisten en interminables ciclos monótonos y reiterativos. Si quiere saber más, consulte el horóscopo de la semana pasada o el de la anterior.
Capricornio
Si te cuidas adecuadamente y evitas los excesos tanto en la comida como en el sueño y en cualquier otra actividad física, tendrás una semana signada por un excelente estado de salud. Mucho mejor que el de la semana que viene.
Acuario
Alcanzará grandes metas, y cuando las haya alcanzado ya no sabrá qué hacer. Es una lástima que no haya pensado en esto antes.
Piscis
Se presentarán algunas dificultades económicas y para sobrellevarlas usted no tendrá más remedio que convertirse en informante de la policía. Sin embargo, no permita que su desesperación lo/a ponga en desventaja. No acepte ciegamente la primera oferta. La información que usted tiene es de gran importancia, así que... hágala valer.
LEO MASLÍAH (Uruguay)
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