prohibido fijar carteles



Despiertas casicadáver cuando el reloj lo ordena,
el día no te espera, hay tanto capataz que mide
el milímetro del centavo que se atrasa por ti,
bebes el café que quedó de ayer y sales
consuetudinario, PROHIBIDO CURVAR A LA IZQUIERDA,
y casi, PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED, pisas el césped
porque ibas a caerte, luego avanzas, ciudadano
y durable, PROHIBIDO CRUZAR, sin saber para qué lado
ir ni para qué, PROHIBIDO ESTACIONARSE, porque no puedes
parar la maquinaria infatigable con tu dedo
solo porque te entró una astilla en el alma,
OBEDEZCA AL POLICIA, así es más fácil, saluda,
di que sí, que bueno, PROHIBIDO HABLAR CON EL CONDUCTOR,
y quitándote dócilmente el sombrero estupefacto,
PONGASE EN LA COLA, anuncia tu hereje necesidad
de trabajar en lo que fuese, NO HAY VACANTES,
tal vez el año próximo por la tarde, pero no te dejan
dejar para mañana lo que puedes morir hoy
y aguantas y volverás cuando te llamen, PROHIBIDO
USAR EL ASCENSOR PARA BAJAR con tus piernas, para eso
las tienes gratis desde el último accidente,
NO SE ACEPTAN RECLAMOS, para que vayas de guerra
en guerra con tu himno nacional, SONRIA, tu banderita, la patria
a la que le debes tanto, como todos,
pero ten cuidado, imbécil: por ir pensando en tu meta­física
descosida ibas a entrar en el parque público,
PROHIBIDA LA ENTRADA, zona estratégica, tú, negro,
perro cívico, civil, SILENCIO, y tú sabes
que no debes, PROHIBIDO PORTAR ARMAS, eso también
se sabe y tampoco los proyectos de amor, los aromas
futuros, no suena todavía la sirena de las seis,
PROHIBIDAS LAS HUELGAS, que es cuando puedes pensar,
LEA SELECCIONES TOME COCA-COLA PROHIBIDO ESCUPIR,
hombre libre de este país libre del mundo libre,
y acatas las yuntas formidables de los diarios
y agradeces: otros piensan por ti y les cuesta
para que sigas libre, no te llames, PROHIBIDO USAR EL TELEFONO,
sólo para tener quien pregunte por ti,
PROHIBIDAS LAS VISITAS EN LAS HABITACIONES,
vayan a creer que estás enfermo, PROHIBIDO FORMAR GRUPOS,
porque tú, individuo, aislado, alicaído, con el vientre
pegado al paladar que te sabe a medalla, eres inofensivo;
mejor apágate la luz, deja para algún día los rencores,
ponte en toque de queda, métete en ti, prolóngate
durmiendo para que vuelvas a amanecer,
heroico de puro testarudo, a leer las nuevas instrucciones
para hoy como un estado de sitio: prohibido
tener libros de Marx y otros libros, prohibido llevar los cabellos
como te de la gana, prohibido ir a China, prohibido
besarse en los parques, prohibido tener fotografías
del Che, nombrar al Che, leer al Che y otros autores,
prohibidas las faldas cortas, las películas suecas,
las canciones de Bob Dylan, los dibujos de Siné,
prohibido hablar mal del gobierno, prohibida
la información sobre los grupos subversivos, prohibidas
todas las manifestaciones, queda prohibida la lucha
de clases ha dicho el Presidente. Y sigues, aguantón
y cobarde, solo porque el instinto, él también,
quién lo creyera, te colgó su letrero: SE PROHIBE MORIR.


(Jorge Enrique adoum – ecuador)
del libro Currículum mortis (1968)

arenga de uno que no fue a la guerra

nunca fui a la guerra, ni falta que me hace,
porque de niño
siempre pregunté cómo ir a la guerra
y una enfermera bella como un albatroz,
gritó con graznido de ave sin mirarme:
ya estás en ella, muchacho, ya estás en ella


(Juan Manuel Roca - Colombia)