jamas pertenecí a ninguna parte, siempre fui una cosa extraña
a la que todos (sin excepción) se acercaron con curiosidad
manosearon y abandonaron luego con desencanto
saltando de lugar en lugar
vomitando verdades y contando cadáveres ajenos
la que fue incapaz de pertenecer al mundo
la niña grande que se negó a cumplir 19
la imprudente de rostro dulce y expresión amarga
que recorrió inútilmente cuerpos y avenidas
buscando miradas amables
la ciudadana número 45.752.961
que votó por Samper y no se pierde la novela de las 8
la hija del borracho
la que penetró la noche y copuló en moteles baratos
esperando un milagro
o una taza de café caliente al final de la calle
o amor... ¿por qué no?
como quien no quiere la cosa, como se espera la buena suerte
un amor chiquito, simple, primitivo
que justifique la pesadilla de habitar un mundo criminal
el madrugar día a día sin esperanza
y el acumular un cumpleaños tras otro
como quien acumula periódicos viejos
hasta el momento
parece que el amor ha tenido mejores propuestas que atender
no tengo suerte y no pasaré a la historia
pero tengo este cuaderno
una vagina en buen estado y un par de ojos miopes
tengo la taza de café caliente, tengo cigarros
sexo ocasional y el apartado aéreo # 316
¿no les parece fantástico?
(eva durán - colombia)
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