cuando entres en mi casa,
aquella que se encuentra en plena vía,
frente a frente del viento,
en el sitio de ayer
donde hace siglos
derribé las paredes
y arranqué las ventanas,
sabe que
si no estoy,
he salido a buscarte.
déjame de señal tu cualquier nombre
que luego,
al regresar,
te habré encontrado
(antonio preciado - ecuador)